Cultivar y mantener relaciones significativas puede tener un impacto positivo en la forma en que enfrentamos desafíos, gestionamos el estrés y nuestras emociones.

Los lazos que formamos con familiares y amigos se llaman redes de apoyo y son un recurso muy valioso para cuidar de nuestra salud mental y nos brindan muchos beneficios, entre los que destacan los siguientes:

Reduce la sensación de soledad:

La soledad puede tener un impacto devastador en la salud mental, sin embargo las redes de apoyo actúan como un amortiguador contra la soledad al brindar sentido de pertenencia y conexión.

Alivia el estrés y la ansiedad:

El apoyo social puede ser una gran herramienta para manejar el estrés y la ansiedad. Compartir nuestras preocupaciones puede proporcionar una perspectiva externa, consejos útiles y un recordatorio de que no estamos solos.

Fomenta la autoestima y confianza:

Ser aceptado y valorado por quienes nos rodean fortalece nuestra percepción de nosotros mismos y la capacidad para enfrentarnos ante las adversidades.

Mejora la resilencia:

Las redes de apoyo pueden ayudarnos a desarrollar resilencia emocional. Cuando enfrentamos dificultades, contar con amigos y seres queridos que nos respaldan nos brinda la fuerza necesaria para superarlas.

Fomenta la expresión emocional:

Abrirse a compartir nuestras emosiones es una parte fundamental del bienestar emosional. Las redes de apoyo ofrecen un espacio seguro donde podemos expresar libremente nuestros sentimientos sin temor al juicio.

Antes de que termine el año, celebra con tus redes de apoyo el poder estar juntos y agradece por todo lo que brindan.