Si al despertarte te sientes más cansado que antes de irte a dormir, algo está estropeando tu descanso y puede ser tu cama. Es momento de investigar.

Al descansar, mantén el cuello en una posición neutral. Esto pone menos tensión en los músculos del cuello. Coloca una toalla enrollada o una almohada pequeña debajo de tu cuello para ayudar a mantenerlo alineado con la columna vertebral.

Asegúrate de que tu colchón este medianamente firme, es lo mejor para la mayoría de las personas. Si es demasiado firme, agrega un colchón cascarón de huevo.

Elige la mejor almohada de acuerdo a tu estilo de sueño.

  1. Si duermes boca arriba, necesitas una almohada delgada con un alto adicional en la parte central inferior de la parte del cuello.
  2. Si duermes de lado, necesitas una almohada más firme para llenar la distancia entre la oreja y la parte exterior del hombro.
  3. Si duermes boca abajo, necesitas una almohada muy delgada, casi plana.

Tu posición al dormir puede ayudar o empeorar tu dolor de espalda. Dormir boca abajo pone la tensión en la espalda. Trata de dormir boca arriba o de lado. O si de plano no te acomodas en otra posición, colocar una almohada debajo del estómago puede ayudar a prevenir el dolor de espalda baja.

Si duermes de lado, coloca una almohada entre las rodillas para que la columna vertebral esté en una posición neutral. Y dobla ligeramente las rodillas hacia el pecho.

Nunca te levantes de golpe, al despertarte recuéstate sobre un costado doblando las rodillas y empújate hacia arriba con las manos.

También puede ayudar darte un baño caliente antes de acostarte para ayudarte a dormir. El agua caliente ayuda a algunas personas a relajar los músculos rígidos. Los estudios sugieren que el sueño profundo adecuado ayuda a las personas a manejar mejor el dolor.

Si presentas algún problema que te impida descansar cómodamente, acude a tu médico.