Tener dientes blancos, libres de caries y placa no sólo te hará ver bien sino que conservarás tu salud en buen estado.

Cuidarse no es sólo cuestión de estética sino de mantenerse saludables y un claro reflejo es la higiene bucal, que incluye cepillarse los dientes 3 veces al día llevando la técnica de cepillado adecuada, usar hilo dental y visitar al dentista para una limpieza y chequeo general cada 6 meses.

Es de vital importancia llevar a cabo esta rutina todos los días porque especialistas han detectado que tener problemas bucales puede llegar a afectar otras partes del cuerpo o producir enfermedades de alto riesgo, como:

Mala alimentación. Al tener caries las bacterias pueden llegar al nervio produciendo un fuerte dolor e incluso perder la pieza. La razón por la que puede provocar una mala alimentación, es porque sin piezas dentales evitas la masticación y por lo tanto la mejor absorción de algunos nutrientes.

Infecciones sistémicas. Una infección crónica de las encías provoca inflamaciones en todo el cuerpo por diseminación en el torrente sanguíneo. Puede ocasionar infecciones por continuidad como abscesos, pericarditis, encefalitis entre las más comunes. Cabe señalar que esto se suma a otros factores de riesgo que detonan la mala salud bucal como: alcoholismo, tabaquismo, bajo consumo de vitaminas A, E y C, hierro.

Padecimientos odontológicos. Dentistas señalan que más del 90% de los mexicanos presentan algún problema bucal, si éstos (caries, gingivitis y periodontitis, enfermedad que afecta el soporte de los dientes) no son tratados a tiempo pueden causar la muerte de los nervios, tejidos y vasos sanguíneos.