No dejes que el estrés se apodere de tu mente. Una buena técnica para lograr que la mente y el cuerpo estén en sintonía es aplicar la atención plena. Aplícala a tus comidas y disfruta de sus beneficios.
Sigue los 7 pasos de cuerpo sano en mente sana.
- EL PLACER DE COMER.
Disfruta de cada bocado sin perder ni un segundo el control con mindful eating.
La pérdida de peso que se logra con esta técnica no se debe al contar las calorías o a la restricción de determinados alimentos. Es un modo de vida que logra transformar nuestra conducta. El éxito del mindful eating, está en que su finalidad no es cambiar lo que comemos, sino cómo comemos.
Como todo cambio, necesitas tiempo para acostumbrarte a este nuevo estilo de vida, así que paciencia ¡y ánimo! Eso sí, vale la pena y tu cuerpo y tu salud te lo agradecerán. Después de seis semanas siguiendo esta práctica reducirás hasta en un 43% los atracones.
- DESENMASCARA TU APETITO
Por lo general cuando decimos tengo hambre, nos referimos a la necesidad vital de consumir alimentos. Sin embargo, cuando nuestra mente está fuera de cobertura, no recibe de manera correcta las señales que le envía el cuerpo y entonces es cuando comemos por aburrimiento, enojo, estrés o porque simplemente estamos cerca de algún alimento. Está claro que este tipo de hambre no se calma con comida. Con mindfulness puedes detectar estas sensaciones observando y analizando lo que sucede en tu interior y así saber cómo satisfacer esa necesidad, en lugar de reaccionar por impulso.
- ANTI-ANTOJOS
Por muy bien que te caiga el helado cuando sufres de mal de amores, esta dosis de grasas no es la cura que necesitas. Identificar el tipo de hambre que sientes:
Si aparece de forma progresiva, no tienes preferencia por alimentos específicos y desaparece en cuanto comes, realmente necesitas comer algo. Si te viene de golpe, tienes antojo por comidas con gran carga energética y calórica y no puedes parar de comer, entonces, estás ante un caso claro de apetito emocional. Piénsalo: ¿has discutido con tu pareja? Prueba hacer unos ejercicios de yoga, verás cómo esas ganas de devorarte un chocolate desaparecen.
- SIN DISTRACCIONES
Un primer paso para despertar tu apetito, sería comer. Apaga la televisión, el celular y todos aquellos gadgets que puedan distraerte y aislarte de las sensaciones fisiológicas que experimentas mientras disfrutas de tus platillos. Aunque eso de ser multifuncional queda muy bien en tu currículum, en la mesa concéntrate únicamente en lo que te llevas a la boca. Solo así descubrirás los efectos positivos y negativos que tiene cada alimento sobre tu cuerpo.
- PUESTA EN ESCENA
Respeta y sigue un horario para tus comidas y busca un ambiente relajado. Analiza cada alimento con tus cinco sentidos. Sobre todo mastícalos muy bien, nadie te dará un premio si terminas antes que todos y tu cuerpo lo resentirá.
El hipotálamo regula la ingesta de alimentos a través de dos grupos neuronales (centro de la saciedad y del hambre). La sensación de estar satisfecho tarda unos 20 minutos en llegar al cerebro. Es entonces cuando el centro de la saciedad envía señales al centro del hambre.
El objetivo de este sistema es muy sencillo: situarnos como un observador. Al tomar distancia, podemos autoanalizarnos: ¿tengo hambre?, ¿he hecho suficientes comidas?, ¿necesito recargar pilas? Así evitamos que el hambre más emocional nos atrape y nos lleve a comer de forma mecánica y compulsiva.
- MENOS ES MÁS
Si en tu infancia te obligaban a comer todo lo que te servían en casa, rompe con esa idea y mejor guarda un poco para un snack a media tarde y utiliza estrategias para engañar a tu subconsciente, como usar platos más pequeños. Si aún así sigues sin controlar la cantidad de comida que consumes, elige platos rojos. Un estudio demuestra que utilizar platos de este color hacen que comamos hasta un 40% menos, ya que relacionamos este tono con mensajes de peligro.
- AMOR POR LO BUENO
Al llevar el mindful eating a tu cocina notarás cómo empiezas a interesarte por la calidad de los alimentos. Lo tuyo con la comida será un auténtico amor 100% correspondido.
Deja tu comentario