Existen varias causas por las que el hígado deja de funcionar de manera óptima y se debe en muchas ocasiones por el consumo de bebidas alcohólicas en exceso, por enfermedades o falta de higiene en los alimentos que consumimos.

Tomemos en cuenta que el hígado puede sufrir ataques desde elementos externos, hasta del mismo sistema inmunológico, siendo un blanco de infecciones y diversos problemas de salud, por lo que es indispensable conocer los indicadores de que tu hígado no está en buenas condiciones.

8 signos que prueban el mal funcionamiento del hígado

  1. Si consumes muchos medicamentos corres el riesgo de generar problemas en el funcionamiento normal de tu hígado.
  2. Otra señal es tomar el mismo medicamento con metabolismo hepático  durante largos periodos de tiempo.
  3. El consumo regular de más de 5 bebidas alcohólicas diarias asegura una afección a tu hígado.
  4. Enfermedades hepática adquiridas.
  5. Mala digestión, dolor abdominal, estreñimiento.
  6. Náuseas, sobre todo después del consumo de comidas grasas.
  7. Síndrome de colon irritable.
  8. Mal aliento.

Los síntomas de una persona con hígado enfermo son:

Cambio de color en la piel y ojos, tornándose a un tono amarillo.

Dolor e hinchazón abdominal.

Sensibilidad en la piel (irritabilidad, picazón, inflamación).

Pérdida de apetito, nauseas, fatiga crónica.

En caso de presentar alguna señal o síntoma antes mencionado, acude a tu médico para una valoración y de manera inmediata elimina de tu dieta las bebidas alcohólicas, refrescos, alimentos condimentados, embutidos y alimentos fritos.  Deberás seguir las medidas que el médico señale para evitar cualquier enfermedad que interfiera con el buen funcionamiento de tu organismo.

Las personas con mayor riesgo a padecer enfermedades del hígado son las personas que padecen diabetes, que consumen bebidas alcohólicas, que trabajan con productos químicos tóxicos o en laboratorios donde se maneja sangre, virus o bacterias, personas con obesidad o con tatuajes (esto debido al uso de agujas no esterilizadas) o con la necesidad de recibir transfusiones de sangre, antecedentes de Hepatitis B.

Cada persona somos responsables de nuestra salud, por eso presta atención a los avisos que te envía el cuerpo. Si tienes apetito, come, de lo contrario si obligas a tu cuerpo a recibir comida sin necesitarlo, haces que el hígado trabaje en exceso y corra el riesgo de enfermarse.

Te aconsejamos beber agua mineral de 8 a 12 vasos diarios, ya que desintoxica el hígado y limpia los riñones. Evita el consumo de azúcar en exceso, ya que el hígado lo convierte en grasa y colesterol. Evita el consumo de endulzantes artificiales, el cuerpo necesita un nivel de azúcar, pero deben ser de origen natural, como el azúcar presente en frutas frescas, miel o endulzantes naturales.

Y por último, para no exponer al hígado a infecciones y un trabajo excesivo, debes llevar una buena higiene en la preparación de los alimentos y aumentar el consumo de frutas y verduras, evitando los alimentos con pesticidas o químicos.