1.- Párate frente al espejo y OBSERVA tus senos; cambios en la forma, tamaño y superficie de la piel, especialmente hundimientos, inflamación, enrojecimiento.

La postura correcta para realizar este procedimiento es hacerlo con las manos detrás de la cabeza y los hombros ligeramente hacia adelante.

2.- TOCA, frente al espejo o durante el baño , toca tus senos en busca de abultamientos, bolitas, zonas dolorosas o texturas diferentes al resto de la mama.

La autoexploración debe hacerse de la siguiente forma:

De Pie

  • Comienza desde arriba hacia el centro, palpando alrededor de la mama en busca de abultamientos, bolitas o zonas dolorosas.
  • Revisa toda el área de la axila, al igual que con el pech0, busca cualquier anomalía.
  • Finalmente explora el pezón y aprieta para ver si ver si hay salida anormal de líquido. Haz lo mismo con el otro pecho.
  • Con la mano derecha en la nuca, comienza a tocar con la mano izquierda el pecho derecho.

Acostada

  • Con una almohada pequeña o una toalla debajo del hombro derecho, pon la mano derecha en la nuca y con la mano izquierda, revisa el pecho derecho.
  • Desde arriba y hacia el centro comienza a palpar tu pecho en busca de abultamientos, bolitas o zonas dolorosas.
  • Por último explora el área del axila con movimientos circulares desde arriba hacia el centro. Haz lo mismo con el otro pecho.

Se recomienda realizar la autoeploración 7 días después de la menstruación, que es cuando las glándulas están menos inflamadas. Para mujeres que ya no reglan, se recomienda establecer un día fijo para hacerlo cada mes.