El camino de la fibra

La fibra es un elemento no digerible por el cuerpo y tiene efectos desde que  inicia su camino a la digestión en la boca; por ejemplo, los alimentos altos en fibra generalmente toman más tiempo comerlos por el tiempo de masticación. Dependiendo del tipo de dieta, los alimentos tardan entre un día y medio, hasta tres en recorrer la longitud completa del tracto digestivo. La fibra ayuda a que estos sigan su recorrido por el tracto y aumenta el volumen de los desechos para que los elementos no digeridos puedan ser eliminados con facilidad.

La fibra soluble actuará facilitando la eliminación de colesterol y otros tipo de grasas (esta fibra también se puede fermentar y estimular el crecimiento de la flora intestinal); la fibra insoluble será efectiva para promover regularidad intestinal e incrementar el volumen, ejemplo de ésta es la fibra de salvado de trigo.

Fibra y salud digestiva

El consumo insuficiente de fibra se ha asociado al origen de enfermedades como el estreñimiento, hemorroides, diverticulosis y algunos tipos de cáncer como el de colon y recto. Por lo que la recomendación y solución para prevenir este tipo de enfermedades es aumentar el consumo de fibra para gozar de buena salud gastrointestinal.

Estreñimiento y hemorroides

Un mayor consumo de fibra (especialmente insoluble) reduce el tiempo de duración de los alimentos en el sistema digestivo. Si estos permanecen por mucho tiempo puede ocasionar una incómoda inflamación. La fibra ayuda a absorber el agua y crear volumen, lo que hace más fácil para los músculos del sistema digestivo mover el contenido y acelerar el paso de los alimentos a través del sistema digestivo, previniendo el estreñimiento y las hemorroides. Junto al consumo de fibra, el agua es  indispensable para que la fibra realice su función, de lo contrario sólo perjudicaría el proceso.

Prevención diverticulosis

La diverticulosis se origina por un herniamiento de la mucosa del colon, formándose pequeñas bolsas que se abultan en el colon o en el intestino grueso. La fibra ayuda en esta enfermedad pues disminuye los síntomas -se recomienda incluirla como parte de su prevención y tratamiento  en fase inactiva pues los divertículos se pueden inflamar y en esos casos es diferente la recomendación-. Recuerda que lo mejor es acudir al especialista en nutrición si se presenta alguno de estos padecimientos.

Cáncer colorectal

El cáncer de colon en particular está directamente influenciado por el tipo de alimentos que se consumen. Un factor de riesgo clave es una dieta baja en fibra. Una dieta baja en grasa y rica en cereales altos en fibra, puede ayudar a reducir el riesgo de éste mediante la rápida eliminación de compuestos dañinos, diluyéndolos y protegiendo a las células del intestino de cambios cancerígenos.

Existen alimentos que nos ayudan a mantenernos saludables y cuando hablamos del sistema digestivo la fibra ocupa un lugar fundamental. Elige prevenir.