A muchas personas les puede impactar de manera negativa el estrés en su productividad, sin embargo darle la vuelta y encaminar de manera correcta estas situaciones puede ayudarte a mejorar tu rendimiento.

Debemos aprender sobre la tolerancia del estrés de uno mismo y del equipo con el propósito de convertirlo en algo positivo.

Seguramente todos hemos visto a líderes empresariales y miembros de equipos someterse a las presiones del estrés, mientras tratan sin descanso lograr sus objetivos. Empujan los límites y luego explotan. Eso no hace bien a nadie y tampoco tiene que ser de esa manera.

Sigue estos puntos como clave para convertir el estrés en mayor productividad para los empleados:

  1. Cambia la forma de ver el estrés. Siempre piensa en el estrés como una oportunidad para impactar positivamente en tu rendimiento.
  2. Utiliza el estrés a tu favor. Ante una situación de estrés, nuestro cuerpo sufre cambios fisiológicos que nos impulsan a estar en nuestro mejor momento, poniendo a nuestra mente y cuerpo en forma. Así que utilízalo para prepararte para el siguiente desafío.
  3. Planea con anticipación. Cuando estés preparando a tu equipo para el siguiente proyecto, pienso en la manera en que puede influenciar positivamente la presión desde el primer día. Así mejorarás tus posibilidades de éxito y compartirás con el equipo algunos consejos útiles que pueden mejorar sus propias vidas.
  4. Reconoce los causantes de estrés. Debes tener la precaución de reaccionar e intervenir cuando veas estrés negativo en tu equipo, antes de que la presión deje de ser constructiva y empiece a impactar de forma negativa. Tu equipo debe saber que pueden contar con tu apoyo y el de los demás.