Empezar tu día correctamente te permite mantener una actitud positiva a lo largo del día, tomar mejores decisiones, enfocarte y mejorar tu productividad.
Llevar esta secuencia de acciones puede convertirse en una rutina por las mañanas y esto te permitirá obtener el mejor provecho de tu día:
1. Resiste la tentación de revisar tus correos o redes sociales a primera hora. Que tu único contacto con el celular sea el de apagar tu alarma. El tiempo de la mañana debe reservarse para el pensamiento estratégico y tareas creativas.
2. Antes de salir de la cama, siéntate y respira profundamente. Esto ayudará a tu sangre a circular en vertical nuevamente, lo que evita el ligero mareo al despertar. Con el tiempo puedes acompañar este momento con una sesión de meditación.
3. Bebe un vaso de agua. Esta es probablemente la parte crucial del ritual matutino. Se recomienda beber 300 ml de agua antes de tomar café o té. Para evitar que se te olvide, deja un vaso junto a la cama todas las noches.
4. Tiende tu cama. Si creaste desde niño este hábito, agradécele a mamá por ayudarte. Se ha comprobado que tender tu cama te vuelve más productivo durante el día. Al parecer, tender la cama (y otras tareas para sentirse bien como hacer ejercicio y cocinar tu propia comida), es algo que se llama hábito de base y es de las rutinas que desencadenan un efecto positivo hacia otras rutinas o hábitos del día.
5. Muévete. Si estás acostumbrado a realizar tu rutina de ejercicio por la mañana, perfecto. Si no realizas ningún tipo de actividad física por la mañana es un buen momento para incorporar pequeños ejercicios de estiramiento por poco tiempo. Esto ayuda a oxigenar todos tus músculos y a dar una carga extra de energía.
6. Desayuna sano. Comer adecuadamente antes de iniciar tus actividades te ahorra más tiempo del que te quita. Desayunando lograrás mantener tus niveles de glucosa estables, lo que mejora tu concentración. Por el contrario si no desayunas tu rendimiento disminuye.
Un desayuno sano y completo debe de incluir: proteína (huevo, jamón, pavo, leche o yogurt) cereal, (pan integral, avena) y una pieza de fruta.
7. Enumera tus tareas principales del día. Muchas veces nos obsesionamos con una lista interminable de cosas por hacer, lo cual genera estrés. Esta carrera por terminar en el menor tiempo posible tu lista de actividades, repercute en tu estilo de vida.
Escoge 3 grandes tareas para hacer ese día. Estas deben ser tareas importantes que moverán tu trabajo en un futuro, como la planificación a largo plazo, el pensamiento estratégico y la toma decisiones complejas. Estas actividades requieren pensamiento profundo, disciplina y motivación interna que sólo tus mañanas pueden lograr.
Selecciona una de las tres tareas establecidas. Debe ser la más importante y con la que comenzarás tu día. Una vez concluida continúa con las siguientes, así le das tiempo a cada actividad e inicias cada tarea motivado por haber terminado la anterior y no desmotivado al ver toda la lista restante.
Sigue estas 7 acciones y con el tiempo se convertirán en hábitos que mejorarán de por vida tus mañanas.
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