Los niveles altos de colesterol pueden ser un factor de riesgo para enfermedades cardiacas, por lo que practicar actividad física regular puede ser una medida de prevención para disminuir este riesgo.

Hacer ejercicio y tener una buena condición física ayuda a que las arterias no se obstruyan, ya que esto disminuye el colesterol malo (LDL) y aumenta el colesterol bueno (HDL).

También reduce otros factores de riesgo como arterioesclerosis (arterias estrechas) y coágulos de sangre, como presión arterial elevada, diabetes, obesidad y estrés.

En un estudio realizado, los científicos midieron el colesterol total, niveles de LDL, triglicéridos, colesterol HDL, y el colesterol no-HDL (el nivel total de colesterol menos el HDL). Los resultados, arrojaron que los hombres con una condición aeróbica debajo de la ideal tenían más riesgo a desarrollar altos niveles de colesterol a los 30, mientras que los hombres con mejor condición física no los presentaron sino hasta alrededor de los 45.

El ejercicio aeróbico usa muchos músculos y necesita oxigenarlos durante el ejercicio. Algunos ejemplos de este tipo de ejercicio son caminar rápidamente, montar en bicicleta, nadar y participar en algún deporte de equipo, como el basquetbol o el futbol soccer.

El ejercicio es un componente vital para lograr una buena salud cardiovascular de por vida. Practicar actividad física regular y mantener una buena condición física se han ligado a un riesgo más bajo de ataque cardiaco, ataque cerebral, y muerte cardiovascular prematura.

Para tener buena condición física debes realizar 150 minutos a la semana de ejercicio moderado o 75 minutos semanales de ejercicio intenso. Esto lo puedes lograr realizando 30 minutos de ejercicio cinco días a la semana. Todos podemos dedicarle 30 minutos a nuestra salud, ¿no es así?

Para quienes no hacen ejercicio actualmente, se recomienda empezar despacio y aumentar progresivamente hasta llegar a los niveles de actividad física que se recomiendan, y de ser necesario que sea bajo supervisión médica.