Para Lucía las campañas de concientización del cáncer de mama nunca habían sido importantes. “Realmente no era mi problema”, pensaba la mujer de 27 años. “Yo era joven y ese tipo de enfermedades las asociaba con mujeres mayores. Mi abuela paterna tuvo cáncer de mama, pero fuera de eso yo no tenía ninguna conexión con la enfermedad”.

Después, en julio del 2012, fue diagnosticada con cáncer de seno y tuvo que cancelar sus planes de trabajar en otro país para empezar con sus quimioterapias.

Cualquiera pensaría que todas las campañas de concienciación de este tema, son recibidas con los brazos abiertos cada octubre, cuando en la realidad para Lucía y muchas otras personas no es así.

La mayoría de las campañas y los esfuerzos están guiados de forma errónea y no brindan la información adecuada para luchar contra la enfermedad.

Es importante saber reconocer entre toda la información que recibimos a diario de los diferentes medios, cuál es información verdadera y de qué manera ayudamos a disminuir el número de muertes cada año a causa de esta enfermedad.

Algunas marcas sacan demasiado partido de este mes promoviendo la compra de sus productos, argumentando que parte de sus ventas se destinan a asociaciones de lucha contra el cáncer de mama, lo cual no está del todo mal, pero el verdadero mensaje y lo único que ayudará a combatir el cáncer es la detección temprana.

Cada día, miles de mujeres en el mundo, mueren por no tener suficiente información, así como Lucía, que pensaba que por su edad estaba exenta.

Lo importante es revisarse. Es hacerse los exámenes cada año y hacer que todas las mujeres alrededor también lo hagan.

Comprar un producto te hará que mentalmente pongas una palomita a tu lista de cosas pendientes por hacer, como apoyar a la lucha contra el cáncer de mama, cuando es probable que no hayas visitado a tu médico en más de un año y es ahí donde se encuentra la verdadera lucha.