Estudios de la Sociedad Americana del Cáncer, el Comité de Médicos por una Medicina Responsable y otros, están demostrando cuán efectiva es llevar una dieta baja en grasas y rica en fibra con un menor riesgo a padecer cáncer. Las investigaciones han encontrado que una dieta rica en jitomate resultó en un aumento del 9% de la hormona adiponectina, que ayuda a reducir el riesgo de obesidad y cáncer de mama.

El proceso de digestión de los jitomates efectivamente regula hormonas tales como la adiponectina y el cortisol, que específicamente son responsables para combatir el estrés y la regulación apropiada de azúcares a través del cuerpo.

Como un alimento rico en fibra, los jitomates protegen a las mujeres posmenopáusicas contra el cáncer de mama por medio de la regulación del índice de masa corporal. Las mujeres con un IMC bajo son menos propensas a desarrollar este tipo de cáncer. Además, la Sociedad Americana del Cáncer se ha enfocado en el licopeno, antioxidante que se encuentra en los jitomates y verduras de color rojo, amarillo, anaranjado que producen vitamina A. Esta vitamina se ha estudiado como un nutriente para combatir el cáncer.

La vitamina A se almacena en el hígado y es un nutriente vital para el crecimiento y desarrollo del organismo. Estudios están encontrando que las personas que consumen vitamina A regularmente, están vinculados a un menor riesgo de ciertos tipos de cánceres.