El estrés es la forma en la que el cuerpo humano reacciona ante cualquier situación que represente una amenaza. Muchas veces es bueno, pues es una reacción de supervivencia que instant knockout fat burner review podría salvarnos en una situación como un incendio o temblor, sin embargo, cuando nuestras actividades cotidianas nos estresan, puede convertirse enfermedades y otras afectaciones.
Esta vez hablaremos de cómo el estrés interfiere, directa e indirectamente, en nuestro peso. Si estás intentando una nueva dieta y no ves resultados, podría ser culpa del estrés. A continuación te decimos cómo.
-Falta de sueño. Cuando nos estresamos se activan hormonas que nos mantienen en estado de alerta, como el cortisol y la adrenalina. Cuando los niveles de estas hormonas son constantemente altos, interfieren directamente con nuestro ciclo de sueño y nos provocan insomnio.
La falta descanso afecta los niveles de leptina y ghrelina, conocidas como las “hormonas del hambre”, que regulan nuestro apetito y la sensación de saciedad después de comer.
-Incrementa los antojos. Seguro has notado que cuando estás más estresado, tienes ganas de comer lo que se te ponga en frente, y si son golosinas mejor; esto es porque el nivel de estrés afecta directamente a tu ánimo, sueño y digestión.
Diferentes estudios han encontrado que las personas con niveles altos de cortisol, tienden a consumir más calorías cuando están estresados, que quienes mantienen un nivel bajo.
-Genera trastornos digestivos. El estrés es una de las principales causas de los trastornos digestivos como el estreñimiento y la diarrea. Esto sucede porque el estrés provoca inflamación que daña los tejidos del tracto gastrointestinal, lo que interfiere con la absorción de nutrientes.
La falta de ciertos nutrientes, puede acelerar nuestro apetito como un reflejo del cuerpo para obtener las vitaminas y minerales que necesita.
–Afecta al cerebro y la fuerza de voluntad. Muchos estudios han revelado que los cambios hormonales producidos por estrés afectan de forma negativa el funcionamiento del cerebro. Un alto nivel de estrés puede atrofiar la capacidad de recordar o de crear nuevos recuerdos.
Las hormonas del estrés también disminuyen la capacidad para formar hábitos saludables, además el cansancio de luchar día a día con esta carga, también nos deja desmotivados, lo que bloquea nuestra capacidad para seguir esforzándonos por una buena salud.