La reflexología podal promete aliviar cualquier dolencia a través de la estimulación de los pies, como migrañas, ansiedad, estreñimiento, problemas de fertilidad, cólicos, mareos o asma, a través de un relajante masaje de pies.

Esta terapia se basa en la creencia de que en las más de 7,000 terminaciones nerviosas de nuestros pies se encuentra reflejado todo el organismo. La cabeza en el dedo gordo, el intestino alrededor de la mitad de la planta, los genitales en el talón, los pulmones en la parte superior de la planta. Manipulando de forma correcta éstos y otros puntos, se estimula mediante el reflejo el órgano que le corresponde. De esta forma, los pies se convierten en  un mando a distancia para acceder al cuerpo.

Durante una sesión de reflexología se aplican pequeñas digito presiones recorriendo absolutamente toda la planta, el dorso, el borde externo e interno de ambos pies. Al masajear ciertas zonas, equilibramos, estimulamos y tonificamos distintos órganos y glándulas del cuerpo, devolviendo el estado de salud a nuestro organismo.

A través del masaje se puede tratar cualquier patología relacionada con la cabeza y el tronco. No importa que sea un problema fisiológico, psicológico, emocional o un desajuste energético. Nuestros pies son una réplica perfecta de todo nuestro ser. Esto es así, porque el tratamiento se realiza tomando en cuenta los cinco elementos de la medicina tradicional china: agua, madera, fuego, tierra y metal. Cada elemento representa algunos órganos y algunas características psicológicas, emocionales, energéticas y espirituales asociadas. El metal se relaciona con el pulmón y el intestino grueso, y un bloqueo de dicho elemento, es señal de que estamos frente a una persona apegada que necesita deshacerse de aquello a lo que se siente unida para limpiar su organismo y que éste recupere su equilibrio y bienestar.

Esta terapia es apta para todas las personas y para aliviar cualquier patología. Es apropiado tanto como medicina preventiva como para tratar un problema ya existente. El número de sesiones necesarias, dependerá de la dolencia que se quiera tratar. Con una sola sesión te darás cuenta que tiene efecto relajante y querrás repetir.

El estrés es la patología que impulsa a más personas a ponerse en manos de un reflexólogo. Los efectos más inmediatos en una sesión es la relajación, reducción de estrés, mejora la circulación, así como la estimulación del sistema inmunológico.

También existe la reflexología facial y la de manos. Prueba esta técnica, te sentirás muy bien.