Hoy les compartimos la historia de Clara, una mujer que se enfrentó al cáncer y a una doble mastectomía en el momento más difícil de su vida. Ella venció el cáncer gracias al diagnóstico oportuno y hoy es feliz. Revísate y convence a todas las mujeres en tu vida de hacerlo también.

Aquí su historia:

«No soy una mujer superficial pero vivo en la playa y me gusta verme bien. Especialmente si la estoy pasando mal pues siento que es parte de mi terapia que al menos me vea linda cuando estoy triste y así no me pongo peor.

Por eso no es de sorprenderse que un día antes de mi doble mastectomía fui al salón a arreglarme el pelo. Pensé que era importante tener una linda y brillante cabellera pues estaría a punto de perder mis senos.

También fui al salón 6 meses antes, el día que me separé de mi esposo al descubrir que tenía una doble y oscura vida.

Es obvio que ese año no estaba siendo un buen año para mi, pero esta historia no se trata de él sino de mi: esa madre soltera que regresaba a estar disponible para conocer a alguien, mientras se enfrentaba a una reconstrucción de senos con un peinado deslumbrante.

Después de dejar a mi esposo mis amigos me aseguraban que esto sólo se pondría mejor. Y estaba yo reinventándome a mi misma y recogiendo los pedazos de mi vida cuando de pronto lo supe, tenía cáncer. Por otro lado, según mi doctor, yo tenía el mejor de todos los tipos de cáncer de mama y en una etapa temprana, así que su recomendación fue una mastectomía en mi seno izquierdo y aunque el derecho estaba completamente sano, yo decidí remover los dos.

Sentía que mi ex esposo representaba ese cáncer y quería cortarlo de tajo. Honestamente, uno sabe que tocó fondo cuando tener cáncer es sólo la cereza del pastel.

El doctor me enseñó fotos de senos reconstruidos y empecé a llorar. “Soy una madre soltera y quiero tener una pareja algún día” pensé. No sabía que tendría esas enormes cicatrices y pensé que con unos implantes se arreglaría todo, pero no era así.

Y entonces me enfrenté a esa cirugía. Con todo el miedo del mundo, pensando en mi hija y en vivir para ella. Lo superé.

Oficialmente estoy libre de cáncer desde hace cuatro años. Mi hija hoy tiene 6 y yo tengo un increíble novio desde hace dos años.

Durante este tiempo he hablado con muchas mujeres que como yo tenían miedo a mostrar su cuerpo después de una mastectomía. Además de la culpa que te generan otras personas pues según ellos no deberías preocuparte del físico sino de conservar la vida. Personas que nunca se han visto en la posición de perder alguna parte de su cuerpo.

Me doy cuenta ahora que mi experiencia me dejó una maravillosa lección: una vez que acepté mis cicatrices y dejé de verlas con vergüenza, el tipo de hombre que atraje fue justo aquel que veía mucho más en mi y no le importaban mis senos, pero tuve que aceptarme a mi, a mi cuerpo y mi nueva vida primero.»

Clara