El drenaje linfático es un masaje que solo debe ser aplicado por un terapeuta especializado. Consiste en estimular el sistema linfático a través de suaves movimientos por todo el cuerpo con el fin de equilibrar el contenido de agua en nuestro organismo, eliminando su exceso y evitando el estancamiento de la linfa. Lo que beneficia nuestro cuerpo de forma interna y externa en distintos aspectos.

 

Esta técnica de masoterapia es una gran alternativa para prevenir y aliviar enfermedades y condiciones relacionadas con la retención de líquidos, la mala circulación, las piernas cansadas, la celulitis, entre otras, siendo un tratamiento complementario ideal para llevar junto a una dieta saludable y el ejercicio frecuente.

 

Es una gran forma de eliminar toxinas acumuladas en nuestro cuerpo, ya que nos ayuda a eliminar el exceso de líquidos, colaborando también en la limpieza de nuestro cuerpo.

 

Uno de los efectos más destacados es la mejora de nuestro sistema inmunológico ayudando a fortalecerlo. Además es una gran alternativa para disminuir todo tipo de enemas producidos tras un traumatismo, operación, etc. Favorece a pacientes con enfermedades crónicas como la sinusitis, el vértigo, la migraña o la artrosis. Al mismo tiempo estimula la circulación sanguínea aliviando los diversos problemas que se presentan debido a esta condición.

 

El drenaje linfático tiene también un efecto positivo en nuestros músculos aliviando dolores y molestias y favoreciendo la tonificación. Recibir estos masajes y llevar una rutina de ejercicio frecuente te ayudará a mejorar de forma notable la apariencia de tus músculos disminuyendo la flacidez.

 

Sin duda es una opción terapéutica llena de beneficios, por eso es importante acudir a un especialista si deseamos iniciar un tratamiento de drenaje linfático que favorezca nuestro cuerpo y salud en general.