Estar bajo estrés a largo plazo puede alterar el funcionamiento normal del cuerpo y causar daños en diversos sistemas.

Te compartimos algunas de las formas en las que el estrés crónico puede afectar el cuerpo:

  • Problemas con el cabello
    • Caída temporal
    • Canas prematuras
  • Dolores de cabeza tensionales
  • Problemas de piel
    • Brotes hormonales de acné
    • Brotes de rosácea y eczema
  • Herpes Zoster
  • Dolor muscular y de espalda
  • Insomnio
  • Problemas dijestivos
  • Disfunción sexual

Cuando el estrés se vuelve crónico, lo mejor es acudir con un especialista y tratarlo antes de llegar a consecuencias más graves de salud.

¡Cuídate!