La ansiedad que provoca dejar de fumar puede aumentar durante los primeros días de abstinencia. Es por eso que te compartimos unos consejos para reducirla.

Recuerda tu objetivo. Cuando te encuentres ante una crisis, recuerda la importancia de mantener tu salud y respira hondo.

Limpia tus espacios de cigarrillos, ceniceros y encendedores. Reducirá la ansiedad de tener cerca un cigarrillo.

Cuida tu alimentación. Una dieta correcta, mantendrá constantes tus niveles de azúcar en la sangre, lo que te brindará la energía suficiente para aguantar la tensión que genera dejar de fumar.

No olvides tomar 2 litros de agua al día para mantenerte hidratado. Evita, por algún tiempo, bebidas alcohólicas, café o cualquier otra cosa que asocies con el hábito de fumar.

Aprende a guardar la calma. Practica ejercicios de relajación, ejercicios físicos o algún deporte como el yoga, esto te ayudará a controlar la calma en momentos de ansiedad.

Es momento de cuidarnos entre todos.

Recuerda que el humo de cigarro también afecta a quienes nos rodean.