Dejar el tabaco no es fácil, mientras más tiempo llevas fumando más difícil será desintoxicar tu cuerpo de los efectos de la nicotina, sin embargo no es imposible y los beneficios se verán reflejados en tu salud en un corto plazo.
Además de los diferentes métodos y productos que existen para dejar de fumar, hay algo que puedes hacer de forma inmediata y sin necesidad de una gran inversión: EJERCICIO. Cuando hacemos ejercicio producimos endorfinas, sustancias que nos hacen sentir bien y que producen una estimulación similar a la de la nicotina en el cerebro.
La actividad física nos ayuda a mantenernos entretenidos, lejos del cigarro y a eliminar la ansiedad y otros efectos secundarios como el aumento de peso. La nicotina aumenta la frecuencia cardiaca, lo que acelera el metabolismo y provoca un mayor gasto de energía, es por eso que puede haber un aumento de peso cuando dejamos de fumar, esto también lo podemos controlar con el ejercicio.
Lo más recomendable para quienes dejan de fumar es el ejercicio cardiovascular, ya que el tabaco obstruye las arterias con la nicotina y el dióxido de carbono. La actividad física favorece la vosodilatación y hace que haya una mayor presencia de oxígeno en contra del dióxido.
Además de brindarnos una sensación de bienestar, la actividad física nos ayuda a combatir la ansiedad gracias a la adrenalina que se descarga durante el entrenamiento. El ejercicio también es recomendable para quienes aún fuman, esto los hará sentirse fuertes para dejar de hacerlo.
Intenta hacer ejercicios que vayan con tu estilo de vida y que te gusten, no es fácil comenzar a hacer deporte si nunca lo has hecho, no te desesperes y sigue tu ritmo, verás cambios inmediatos y beneficios a largo plazo.
¡Cuídate!