No hace falta ser un experto de la salud para saber que el abuso del alcohol puede traer como consecuencia diferentes padecimientos como enfermedades cardiovasculares, anemia, cirrosis y cáncer. La relación de esta última con las bebidas alcohólicas se sigue estudiando, y aunque aún no se sabe con precisión qué tanto influye el alcohol en el desarrollo del cáncer, durante los últimos años se ha comprobado que representa un factor de riesgo y en el cáncer de mama no es la excepción.

¿Cómo se relaciona el alcohol con el cáncer de mama?

El Programa Nacional de Toxicología del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, incluyó en su informe sobre Carcinógenos a las bebidas alcohólicas como un carcinógeno humano.

En el caso del cáncer de mama, diferentes investigaciones asocian la relación del alcohol con las hormonas, ya que este puede incrementar los niveles de estrógeno y otras hormonas asociadas con el cáncer de seno, además, el alcohol también tiene la capacidad de dañar el ADN de las células, otro factor que favorece el desarrollo del cáncer.

Aunque no se llegue al estado de ebriedad, la asociación entre el consumo de alcohol y el riesgo de cáncer de seno está comprobado. En un metanálisis de 53 estudios, en el que se incluían a 58 mil mujeres con cáncer de seno, se encontró que las mujeres que bebían más de 45 gramos de alcohol diarios (tres bebidas, aproximadamente), tienen un riesgo 15% más alto de padecer cáncer de mama en comparación con las mujeres que no beben frecuentemente.

Cinco consejos para moderar tu consumo de alcohol

Atrévete a hacer un cambio en tu vida, para prevenir el cáncer de mama y otras enfermedades comienza a observar tus hábitos a la hora de beber; si consideras que debes de tomar medidas en este aspecto, te compartimos cinco consejos que te ayudarán a disminuir tu consumo de alcohol.

o Registra la cantidad de alcohol que tomas a la semana. Para hacer más fácil el control de las bebidas que ingieres, lleva una cuenta, puede ser en un calendario pequeño, una agenda o una libreta.

o Fija una meta a seguir en un mes. De acuerdo con la información obtenida, fija una cantidad de cuántas bebidas podrías reducir y comienza aplicar un plan para lograrlo.

o No tomes más de una bebida por hora. Lleva un ritmo lento a la hora de beber, puedes combinar con agua u otras bebidas sin alcohol entre copa y copa.

o Planea actividades que no impliquen alcohol. Es hora de retomar actividades simples que no impliquen tomar, una noche de cine, un pic nic o una tarde tranquila en un café, pueden sustituir a las reuniones en bares.

o Mantén tu casa limpia de alcohol. Una de las mejores formas de no caer en la tentación es estar lejos de lo deseado, si ya tomaste la decisión de reducir tu consumo de alcohol, limpia tu casa de cualquier bebida, esto hará más fácil tu objetivo.

Recuerda que en cualquier enfermedad es mejor prevenir que curar. Si eres mujer, realízate una autoexploración o cualquier otro tipo de detección por lo menos una vez al mes y gánale al cáncer de mama.
¡Cuídate!