A pesar de que la frase “se me rompió el corazón” es usada comúnmente para expresar mal de amores, hay casos en los que esta frase puede llegar a ser literal y convertirse en un peligro para la salud.
Está comprobado que el estrés físico o emocional intenso que nos provoca el recibir una mala noticia como la muerte de un familiar, sufrir un gran disgusto, o tener una fuerte discusión, puede debilitar gravemente el corazón y hacernos sufrir el síndrome del corazón roto o cardiomiopatía de Takotsubo.
Este mal es un fallo que tiene síntomas similares a los de un ataque cardíaco, como dolor en el pecho y dificultad para respirar, sin embargo, el síndrome del corazón roto es temporal, no deja secuelas y no afecta las arterias coronarias como un infarto, pero sí afecta al músculo cardíaco.
De acuerdo con un estudio publicado en 2009, en la revista American Journal of Cardiology, este trastorno se debe a un aumento en el nivel de hormonas relacionadas con el estrés, como la adrenalina y el cortisol.
El síndrome del corazón roto es más común de lo que parece, se estima que entre 1 y 2% de los pacientes diagnosticados de un ataque cardíaco, sufren en realidad este padecimiento. También se ha descubierto que, a diferencia de los ataques cardíacos que suelen ocurrir en invierno, el síndrome del corazón roto es más común en primavera y verano.
Expertos y doctores siguen estudiando este trastorno para entender mejor el proceso de la enfermedad y desarrollar más tratamientos y estrategias que ayuden a largo y corto plazo.