Además de ser la gran aliada de tu sistema inmunológico para prevenir enfermedades como el resfriado, la vitamina C tiene más beneficios de los que imaginas, por lo que no debe faltar en tu dieta. Te compartimos más beneficios sobre la vitamina C y te recomendamos aumentar su consumo en invierno.
La vitamina C es primordial para las funciones más importantes del cerebro, como la «limpieza» de especies reactivas de oxígeno y el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos en el cerebro; también es necesaria para regular neurotransmisores importantes y participa en el desarrollo de las hormonas.
Además de ser básica para el cerebro, la vitamina C también es una gran aliada contra el estrés, padecimiento que puede poner en riesgo nuestras defensas. Se ha comprobado que la suplementación a corto plazo de vitamina C puede reducir los niveles de ansiedad en personas con diabetes.
¿El invierno te deprime? ¡La vitamina C puede ayudarte! Esta vitamina participa en la conversión de los neurotransmisores de dopamina y oradrenalina, conversión importante en la depresión y los cambios de humor. También aumenta la eficacia de los tratamientos antidepresivos.
Mantener buenos niveles de vitamina C reduce el riesgo de enfermedad por Alzheimer y ayuda a tener una mejor función cognitiva en personas de la tercera edad.