Ingredientes:
Para la costra:
-1 taza copeteada de nueces
-1 taza copeteada de dátiles (remójalos 10 minutos en agua caliente y cuélalos)
Para el relleno:
-1 ¼ tazas de nuez de la india, (remojada en agua, por al menos cuatro horas)
-3 ½ cucharadas soperas de aceite de coco derretido
-1/4 de taza de miel de agave o de jarabe de maple
-1 ½ plátano maduro
-1/3 de taza de leche de coco
-1/2 cucharada de extracto de vainilla
-1/4 de cucharadita de sal marina
-2 o 3 cucharadas de jugo de limón
Preparación:
Con un procesador de alimentos o una licuadora, lo primero que tenemos que hacer es triturar los dátiles remojados hasta que queden en trozos pequeños o se forme una mezcla. Una vez que obtengamos una textura pastosa, los apartamos.
Después hacemos lo mismo con las nueces, las colocamos en el procesador o licuadora y las trituramos hasta que queden con una textura parecida al polvo. A las nueces trituradas, les añadimos los dátiles, una pizca de sal y mezclamos hasta que tengamos una masa moldeable. Si queda muy seca, puedes agregar más dátiles húmedos, si queda aguada, agrega más nueces en polvo.
En un molde para tarta, expandimos la masa de nuez y dátiles y cubrimos bien la superficie hasta que quede plano, hay que cubrir perfectamente los lados, porque esta es la base de nuestra tarta. Una vez que el molde esté completamente cubierto lo metemos al congelador para que quede crujiente.
Para hacer el relleno, solo tenemos que agregar la leche y el aceite de coco, el plátano, la miel, la vainilla y el limón en la licuadora y mezclar hasta que quede cremoso. Si no se mezcla fácilmente, puedes agregar más miel de agave o un poco de agua.
Sacamos nuestra base del congelador y vertimos la mezcla cremosa de plátano, hay que cubrir bien toda la base con esta mezcla, para hacerlo más fácil podemos darle forma con una cuchara. Metemos nuestra tarta al congelador por 4 o 6 horas.
Antes de servir, podemos decorar con rodajas de plátano alrededor y decorar con cacahuates triturados y caramelo (opcional).