Estudios han demostrado que la pérdida de peso (entre un 5 a un 7 % del total del peso corporal), practicando 30 minutos diarios de actividad física 5 días a la semana y alimentándose en forma más saludable, pueden prevenir o demorar la aparición de la diabetes tipo 2 en la población adulta de alto riesgo.
La diabetes es una enfermedad grave.
Los alimentos que comemos se convierten en glucosa (azúcar), que el cuerpo convierte en energía. Cuando se tiene diabetes, la glucosa se concentra en la sangre y no puede ir a las células de tu cuerpo. Si el nivel de la glucosa en la sangre se mantiene demasiado alto por demasiado tiempo, puede causar daños a los ojos, los riñones y los nervios.
Tienes riesgo de desarrollar la diabetes si:
- Alguien en tu familia tiene diabetes
- Pesas demasiado
- No haces suficiente ejercicio
- Eres hispano o latino, indígena americano, nativo de Alaska, afroamericano, asiático americano o de las islas del Pacífico.
Toma acción para mantenerte saludable:
– Intenta llegar a un peso saludable y mantenerlo. La mayoría de los adolescentes que desarrollan diabetes tipo 2 pesan demasiado. Para disminuir tu riesgo a desarrollar la diabetes, pierde peso haciendo ejercicio y comiendo saludablemente.
– Haz ejercicio todos los días. Camina o usa una bicicleta como medio de transporte. Usa las escaleras. Baila o haz deportes. Haz por lo menos 60 minutos de ejercicio al día. Comienza lentamente. Veinte minutos, tres veces al día está bien. Cualquier cantidad de ejercicio que hagas es importante. Limita el tiempo que pasas frente a la televisión y a la computadora.
– Elige alimentos saludables todos los días. Desayuna, almuerza y cena, y además come uno o dos snacks saludables. Come ensalada con muchos vegetales. Puedes añadir una cucharada de aderezo o mayonesa bajos en grasa. Toma agua en lugar de refresco, bebidas con sabor a frutas o bebidas deportivas. Come alimentos con un alto contenido de fibra como panes y cereales integrales. Otros alimentos con un alto contenido de fibra son arroz integral, lentejas, frutas y vegetales. Come pescado, carne, pollo, queso bajo en grasa y productos de soya. Las porciones deben ser como del tamaño de la palma de tu mano. Los alimentos más saludables son los que han sido preparados al horno, asados o a la parrilla. Quita siempre el pellejo y toda la grasa que veas. De postre o para la merienda come una fruta en lugar de una barra de chocolate o papitas fritas.
Come porciones más pequeñas en las comidas y meriendas.
Llena la mitad del plato con ensalada o vegetales. Puedes volver a servirte ensalada o vegetales.En los restaurantes de comida rápida, ordena el tamaño pequeño o comparte una comida más grande con un amigo o amiga.
Si vas a comer pizza, come sólo dos pedazos de pizza de masa delgada y que sea de queso o vegetariana.
Para las meriendas, intenta usar un plato o tazón pequeño para controlar lo que comes.