La confianza es asumir que eres capaz y que vales.  Añade optimismo, resultado de estar segur@ de tus habilidades, y luego con este poder actúa con valentía para afrontar un desafío. Eso es la confianza, convierte pensamientos en acción. Pero ¿de dónde viene la confianza?

Existen muchos factores que influyen:

  1. Factores de nacimiento, como los genes, que afectan a cosas como el equilibrio neuroquímico en el cerebro.
  2. Cómo te tratan. Esto incluye las presiones sociales de tu entorno.
  3. La parte sobre la que tienes control, las decisiones que tomas, los riesgos que asumes y tu manera de pensar y responder a los desafíos y contratiempos.

Teniendo en mente algunos consejos prácticos podemos cultivar nuestra propia confianza.

Consejo #1: Imagina tu éxito al iniciar una tarea difícil, con algo tan simple como escuchar música con tonos graves profundos, éstos pueden fomentar sentimientos de poder. Puedes incluso adoptar una posición vigorosa y darte ánimo.

Consejo #2: Cree en tu capacidad de mejorar. Si buscas un cambio a largo plazo, reflexiona acerca de cómo piensas sobre tus capacidades y talentos. ¿Piensas que naces con ellas o que pueden desarrollarse como un músculo? Estas creencias son importantes pues pueden incidir en tus acciones, al enfrentar contratiempos. Si tienes una mentalidad fija, es decir, si piensas que tus talentos son estáticos puede que te des por vencid@ al descubrir algo en lo que no seas buen@. Pero con una mentalidad de crecimiento, piensas que puedes mejorar y ves el desafío como oportunidad para aprender y crecer.

La neurociencia apoya la mentalidad de crecimiento. Las conexiones cerebrales se refuerzan y crecen con estudio y práctica. Incluso, quienes tienen una mentalidad de crecimiento tienen más éxito, consiguen mejores puntuaciones y les va mejor en los desafíos.

Consejo #3: Practica el error. Enfrenta tus desafíos; a veces vas a fallar, a todos nos pasa. Existen estudios que muestran que quienes fallan regularmente y siguen intentando, están mejor preparados para responder a los desafíos y contratiempos de manera constructiva. Aprenden a intentar distintas estrategias, a pedir asesoramiento y perseveran. Piensa en un desafío que quieras asumir, sé consciente de que no será fácil, acepta que cometerás errores y se amable contigo cuando falles. Motívate, ponte de pie, y ve por ello. Sentirás gran emoción sabiendo que cualquiera que sea el resultado, habrás ganado mucho conocimiento y entendimiento del tema. Eso es la confianza.