Aunque el cáncer de mama es mucho más frecuente en las mujeres, pues la estadística indica que 1 de cada 8 tendrá la enfermedad en algún momento de su vida, las patologías mamarias también pueden presentarse en los hombres.

Es una situación rara y la incidencia alcanza a menos del 1% de los casos diagnosticados, pero no por eso debe desestimarse que los hombres también pueden padecer esta enfermedad.

Debido a la poca información y la excepcionalidad de estos casos en la población masculina, la mayoría de las veces se presenta con un diagnóstico tardío, cuando la enfermedad ya está muy avanzada y el tratamiento es mucho más agresivo.

Los tratamientos que se realizan son iguales en ambos sexos (cirugía, quimioterapia, radioterapia u hormonoterapia), pero debido a la característica de la mama en los hombres, no se realizan cirugías con intención de conservar el seno como en el caso de la mujeres.

Esta enfermedad suele afectar a los hombres en edades más avanzadas que a la mujer, aproximadamente después de los 65 años y en estos casos, los antecedentes familiares también son factores de riesgo. Pero el factor más importante en los hombres es el síndrome de Klinefelter, que se acompaña de atrofia testicular, entre otras patologías.

Generalmente, el hombre con cáncer de mama se siente incomprendido, solo y con sentimientos de vergüenza y miedo.

Invita a los hombres en tu vida a no tener miedo y revisar cualquier anomalía o cambio que detecten en el pecho. Y no olvides que el cáncer es un asunto de todos.