Las personas que siguen una dieta baja en carbohidratos reducen factores de riesgo a padecer una enfermedad cardiovascular y pierden casi tres veces más peso que aquellos con una dieta baja en grasa.

No todos los carbohidratos son iguales. Aprendamos a diferenciar los carbohidratos buenos (cereales integrales, frutas, legumbres) de los malos (harina blanca, azúcar refinada, jarabe de maíz de alta fructosa, arroz blanco). La diferencia reside en el aporte nutricional, los carbohidratos malos no ofrecen mucho valor y tienden a ser digeridos tan rápido que pueden elevar el azúcar en la sangre, lo que lleva a un aumento de peso y otros problemas graves en la salud.

Mientras los carbohidratos buenos son ideales para la salud en general, de acuerdo al estudio hacer algunos ajustes en su consumo puede ser muy eficaz.

Sigue estos consejos fáciles de aplicar para limitar tu consumo en carbohidratos:

  1. Aléjate del pan. Abstente de la canastita de pan en los restaurantes, renuncia a los sándwiches en el desayuno y no comas galletitas. La buena noticia es que te darás cuenta de que eliminar el pan de tu dieta, te mantendrá lleno por más tiempo. Lo mismo que incluyes en tu sándwich, ya sea pavo y queso, trata de poner la proteína sobre una cama de col rizada, lechuga, espinaca o cualquier otra verdura verde que te guste. Añade un chorrito de aceite de oliva y un poco de pimienta fresca para darle un toque de sabor.
  2. Suple algunas frutas por verduras. Comer fruta es saludable, sólo hay que tener cuidado con la cantidad de azúcares naturales. Reemplazar frutas como plátano, manzana, uvas y peras por pepino, apio o pimientos crudos te ayudará a reducir el consumo de carbohidratos.
  3. No todas las verduras son bajas en carbohidratos. Limita las verduras con almidón y sabor dulce como el maíz, zanahorias y las papas.
  4. Cuida los condimentos. Evita condimentos como salsa de tomate, éstos tienen gran cantidad de carbohidratos por su alto contenido en azúcar. Prueba añadiendo a tus comidas sazonadores que añaden un increíble sabor como la mostaza, el gran surtido de especias frescas que tenemos, vinagre, jugo de limón, pimienta, etc.
  5. Las bebidas alcohólicas tienen gran cantidad de azúcar y carbohidratos, así que mejor tómalo con moderación. Puedes tomarte una o dos copas el fin de semana. También evita las bebidas no alcohólicas azucaradas como las bebidas deportivas, el té helado y el refresco. Lo mejor es beber agua.
  6. Comprométete a decir no al postre y los bocadillos dulces. Cortar con estos alimentos es crucial para reducir la ingesta en carbohidratos y limpiar tu organismo. Si buscas algo dulce para después de la cena prueba con una taza caliente de té o un té helado con un toque de leche de almendra.
  7. Pide alimentos que te funcionen. Al salir a cenar, no tengas miedo de pedir al mesero que te prepare los alimentos tal cual lo requieras. Por ejemplo, pide que reemplacen las papas por verduras, que el pescado sea sin empanizar o pedir la salsa por separado.

Inténtalo. El cambio que verás en tu cuerpo habrá valido la pena.