Una buena rutina de ejercicio te dará muchos beneficios, sin embargo para sacarle el mejor provecho a tu entrenamiento hay algunas cosas que debes de evitar antes de comenzar tu actividad física.

Dormir antes del ejercicio. Es normal querer descansar antes de una sesión de ejercicio,  pero cuando duermes en exceso antes del entrenamiento puedes obstaculizar tu desempeño. Cuando duermes más de 30 minutos tu cuerpo entra en un estado de sueño profundo; las siestas largas sólo harán que despiertes más aturdido y agotado que antes.

Estiramientos. EL estiramiento estático antes del ejercicio disminuye la fuerza muscular y aumenta el riesgo de forzar los músculos de más. Estirar los músculos funciona mejor después de entrenar, una vez que los músculos ya están flojos.

Entrenamientos por intervalos de alta intensidad. Este tipo de entrenamientos interrumpe la respiración natural de tu cuerpo mediante los cambios entre la potencia de los intervalos y el reposo que se toma entre ellos, esto disminuye la resistencia y fuerza de manera rápida, incluso al inicio del entrenamiento.

Comer en exceso. Cuando haces ejercicio durante el proceso digestivo ejerces demasiada presión sobre tu cuerpo, lo que puede provocar calambres estomacales y náuseas. Considera mantener una dieta sana, especialmente antes de hacer ejercicio. Consume alimentos como frutas o cereales y evita las golosinas.

Beber demasiada agua. Tomar de golpe un litro de agua antes de hacer ejercicio resulta contraproducente porque tus riñones no pueden procesar más de un litro de agua por hora, esto te hará sentir cansada, mareada y sin energía.